Institucional, Políticas Públicas

Iniciativas de empoderamiento económico para personas LGBTIAQ+: casos de éxito en América Latina

SANTIAGO, 24 de Mayo. En los últimos años, América Latina ha visto un crecimiento significativo en las iniciativas de empoderamiento económico para personas LGBTIAQ+. Estas iniciativas no solo buscan proporcionar igualdad de oportunidades, sino que también demuestran un impacto positivo en la productividad económica. Este artículo explora casos de éxito en la región, enfocándose en el impacto sobre la productividad y las brechas existentes, con un énfasis particular en Chile y América Latina.

En países como Uruguay, Argentina y México, se han desarrollado programas que destacan por su éxito y por los beneficios que aportan tanto a las personas LGBTIAQ+ como a la economía en general. En Uruguay, el programa «Uruguay Trabaja», implementado por el Ministerio de Desarrollo Social, ofrece capacitación y empleo a personas trans. Este programa ha sido pionero en crear un ambiente inclusivo que reduce la discriminación y mejora la estabilidad laboral para personas trans. Según un informe del ministerio, el 70% de los participantes encontraron empleo formal después de completar su capacitación[1].

Por su parte, en Argentina, el «Programa de Capacitación y Empleo para Personas Trans» proporciona herramientas y capacitación técnica a personas trans para integrarse en el mercado laboral formal. Muchas empresas han comenzado a adoptar políticas de inclusión y a reconocer el valor de la diversidad en el lugar de trabajo. Un estudio del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina muestra que las empresas que implementan políticas inclusivas ven un aumento del 30% en la satisfacción laboral y la productividad[2].

En México, el Fondo de Apoyo para Emprendedores LGBTIAQ+ se ha enfocado en financiar startups y pequeñas empresas lideradas por personas de la comunidad. Este fondo ha permitido a muchas personas LGBTIAQ+ superar barreras económicas y sociales, fomentando la innovación y el crecimiento económico. A su vez, instancias como la celebración del Orgullo LGBTIAQ+ tienen importantes impactos económicos. Solo en 2023, en Ciudad de México, la Marcha del Orgullo generó cerca de 72 millones de USD[3].

La inclusión y el empoderamiento económico de las personas LGBTIAQ+ tienen un impacto directo en la productividad.

La promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo puede tener muchos beneficios, tanto para las empresas como para los trabajadores. Un estudio realizado por la consultora McKinsey & Company en 2018 encontró que las empresas con diversidad de género en su fuerza laboral tienen un 21% más de probabilidades de tener un rendimiento financiero por encima de la media de su sector[4].

A su vez, el informe de 2022 del Foro Económico Mundial, «Diversity, Equity, and Inclusion 4.0«, sugiere que las empresas con empleados y colaboradores diversos tienen hasta un 20% más de tasa de innovación, un 19% más de ingresos por innovación[5] y márgenes EBIT un 9% más altos[6].

A pesar de los avances, persisten brechas significativas que impiden el pleno empoderamiento económico de las personas LGBTIAQ+ en América Latina. La discriminación en el lugar de trabajo y en el acceso a oportunidades económicas sigue siendo un problema, y las personas LGBTIAQ+ a menudo enfrentan barreras para acceder a empleos formales y seguros. Además, no todos los países de la región cuentan con políticas robustas de inclusión laboral, lo que refleja una falta de marcos legales y políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades.

Las personas LGBTIAQ+ también enfrentan desafíos para acceder a financiamiento y apoyo económico para emprender, ya que las instituciones financieras a menudo no reconocen las necesidades específicas de esta comunidad. Finalmente, existe una necesidad urgente de programas de educación y capacitación que preparen a las personas LGBTIAQ+ para el mercado laboral, ya que la falta de acceso a una educación inclusiva y de calidad es una barrera crítica, que afecta principalmente a las personas transgénero.

Las iniciativas de empoderamiento económico para personas LGBTIAQ+ en América Latina han mostrado resultados prometedores, mejorando la productividad y reduciendo la discriminación en el lugar de trabajo. Sin embargo, persisten desafíos que requieren atención urgente para cerrar las brechas existentes. Políticas inclusivas, acceso a recursos financieros, y programas de educación y capacitación son esenciales para lograr una verdadera igualdad de oportunidades.

El empoderamiento económico de la comunidad LGBTIAQ+ no solo es una cuestión de justicia social, sino también un motor para el desarrollo económico sostenible. Las experiencias exitosas, aunque limitadas, de países como Uruguay, Argentina, México y Chile, sirven como ejemplos inspiradores que pueden ser replicados y adaptados en toda la región.

 

[1] Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay. (2021). Análisis de impacto del programa Uruguay Trabaja: Informe Final del Convenio MIDES – FCEA/UDELAR. 9(1). Jun 2021. [Link]

[2] Ministerio de Capital Humano (2023). Información Importante: Acceso al empleo formal de travestis, transexuales y transgéneros. [Link]

[3] CONCANACO SERVYTUR (2023). 14 Boletín de la Comisión de Inclusión y Diversidad. [Link]

[4] Hunt, V., Prince, S., Dixon-Fyle, S., & Yee, L. (2018). Delivering through Diversity. McKinsey & Company. [Link]

[5] World Economic Forum (2022). Diversity, Equity, and Inclusion 4.0. World Economic Forum. [Link]

[6] Lorenzo, R., & Reeves, M. (2018). How and Where Diversity Drives Financial Performance. Harvard Business Review. [Link]

 


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