La importancia del enfoque interseccional en la promoción de los derechos humanos

SANTIAGO, 10 de abril. Los derechos humanos son universales, indivisibles e inalienables^[1]. Esto significa que todas las personas tienen derecho a disfrutar de ellos sin discriminación por motivos de sexo, etnia, religión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad o cualquier otra condición. Sin embargo, la realidad muestra que muchas personas sufren múltiples formas de opresión y exclusión que limitan su acceso a los derechos humanos y a la justicia.

Un estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra que los enfoques interseccionales pueden mejorar la calidad y la efectividad de las políticas públicas en la lucha contra la discriminación^[2]. Además, un enfoque interseccional puede llevar a una mayor inclusión y participación de grupos marginalizados en la toma de decisiones y en la definición de las políticas públicas.

La promoción de los derechos humanos requiere adoptar el enfoque interseccional como una herramienta para combatir las desigualdades estructurales y las violencias sistémicas que afectan a las personas en situación de mayor riesgo. El enfoque interseccional implica escuchar y dar voz a las personas que sufren discriminación múltiple, respetar su diversidad y reconocer su agencia y resistencia. Asimismo, implica cuestionar y transformar los privilegios y las normas sociales que reproducen la opresión y la exclusión.

Es importante destacar que este enfoque no sólo es relevante en el ámbito de las políticas públicas, sino también en el ámbito empresarial. Un estudio del McKinsey Global Institute demostró que las empresas con mayor diversidad étnica y de género en su personal tienen un rendimiento financiero hasta un 36% superior que las empresas menos diversas^[3]. Esto demuestra que un enfoque interseccional no solo es una cuestión de justicia social, sino que también es una estrategia efectiva para mejorar la productividad y el éxito empresarial.

El enfoque interseccional es, por tanto, una forma de entender y actuar sobre el mundo que busca garantizar el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos humanos para todas las personas, sin dejar a nadie atrás.

En conclusión, la promoción de los derechos humanos requiere un enfoque interseccional que reconozca y aborde las múltiples formas de opresión y discriminación que enfrentan las personas. Este enfoque es fundamental tanto en el ámbito de las políticas públicas como en el empresarial, y puede llevar a una mayor inclusión y participación, así como a un mayor éxito y productividad. La lucha por una sociedad más justa e igualitaria debe ser una tarea de todas y todos, y el enfoque interseccional es una herramienta poderosa para lograrlo.

^[1] Organización de las Naciones Unidas. (1948). Declaración Universal de los Derechos Humanos. Preámbulo de la Declaración. [Link]

^[2] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2022). Estrategia de Igualdad de Género del PNUD 2022‑2025. [Link]

^[3] Sundiatu Dixon-Fyle, Kevin Dolan, Vivian Hunt y Sara Prince, “Diversity wins: How inclusion matters”. McKinsey Global Institute. [Link]

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